La propuesta de Elsa Cárdenas, de primero de ESO A

Elsa Cárdenas. De 1° ESO A nos envía estas reflexiones para el blog.
Para llevar a cabo este proyecto, deberíamos conocer el tiempo del que disponemos antes del impacto. Esto se puede conseguir estudiando la órbita del asteroide y así conociendo la velocidad a la que se aproxima. También deberíamos saber la distancia a la que se encuentra de la Tierra. Después de esto, solo faltaría realizar el cálculo. 

No debemos intentar destruir el asteroide, pues no tenemos los medios necesarios y, aunque así fuera, lo único que conseguiríamos es partirlo en varios fragmentos que impactarían contra nuestro planeta.

Para desviarlo:

➢ Si contamos con tiempo suficiente, podríamos lanzar una nave espacial que orbitase alrededor del asteroide durante años. Esto generaría una pequeña atracción gravitacional que desviaría su trayectoria.

➢ Si se encuentra demasiado cerca, podríamos enviar una sonda espacial para que impactase contra el asteroide. La sonda lo desviaría muy poco, pero suficiente para evitar la catástrofe, ya que el asteroide continuaría alejándose a medida que avanzase. 

Si ambas opciones fallan, solo nos quedará la alternativa de intentar sobrevivir. Podemos olvidarnos de buscar otro planeta vital, pues Marte no estará acondicionado para entonces y el próximo plantea conocido donde pueda progresar la humanidad se encuentra a 4 años luz de la Tierra. 

En caso de impacto, no podríamos sobrevivir en la superficie terrestre. Deberíamos resistir bajo tierra, a una profundidad apropiada (donde puedan sobrevivir los seres vivos) y en un lugar donde el desastre sea menor (esto se puede conocer calculando que cara de la Tierra estará en dirección al asteroide en el momento del impacto). 

Podríamos tener dos búnkeres construidos principalmente de algún material resistente y no muy difícil de conseguir:

o Uno se usaría para guardar parte del patrimonio de la humanidad (los monumentos y ruinas no podrán guardarse debido a su tamaño, pero si figuras a escala), mapas, un globo terráqueo, el código genético de varios organismos imprescindibles o importantes (hembra y macho) y otras cosas que nos parezcan de gran relevancia. 

o El otro búnker serviría para intentar continuar con la raza humana. Ahí se introducirían 5 o 6 personas jóvenes, inteligentes, fuertes, sanas, con habilidades y fértiles. También se incluirían cultivos y animales que pudieran sobrevivir en tan malas condiciones; en Tokio se está probando y experimentando el cultivo subterráneo, podríamos pedirles ayuda. El agua se obtendría de acuíferos cercanos (a mejor ser, si no hiciesen falta complejos procesos de depuración). 

Al impactar el asteroide, se sentirá un terreno en el búnker. Tendremos que estar preparados con algunas medidas de seguridad, como fijar los muebles al suelo o sujetar a las personas y animales para que no sufran daños graves. 

Cuando hayan pasado unos años y el invierno de impacto se haya acabado, los descendientes de las personas que escogimos subirían a la superficie y empezarían de cero con ayuda de los planos y del resto de materiales que les dejamos en el otro búnker. Los mapas, los monumentos a escala, el globo terráqueo, etc., servirían para que tuvieran cierta idea de cómo era la Tierra antes del impacto. El código genético guardado se utilizaría para intentar reproducir a los organismos.

Ahora bien, si resulta ser un cometa y no un asteroide, se ocasionaría un cráter en el lugar del impacto, una bola de fuego que consumiría todo a su alrededor y grandes terremotos devastadores (daños parecidos al impacto del asteroide).

Esas son mis ideas sobre qué se debería hacer en el caso de que un asteroide de 10 kilómetros impactase contra la Tierra. Espero haberlo explicado con claridad y brevedad.