¿Destruimos el meteorito?

Mañana tenemos nuestra última visita a los centros del CSIC para conocer la investigación que se lleva a cabo y ver de qué manera podemos minimizar los efectos del impacto del meteorito. Es momento de que vayamos recapitulando nuestras propuestas. Algunos de vosotros me las habéis entregado y del resto espero que las añadáis bien completando esta entrada o como comentarios.
Vamos a empezar con la posibilidad de destruirlo.

Tomado de www.space.com (To Nuke an Asteroid, How Powerful a Bomb Do You Need?)

Almudena, Lucía y Ciro proponen que podríamos utilizar todo el arsenal nuclear que hay en la Tierra para intentar destruirlo. Alma añade que podemos mandar todas las bombas posibles. Entre los argumentos a favor está el que si logramos disgregar el meteorito en fragmentos pequeños, estos podrían desintegrarse al menos en gran parte al atravesar la atmósfera, reduciendo los efectos del impacto. En contra de esta propuesta Almudena argumenta que no sabemos si todo el arsenal atómico del planeta liberaría energía suficiente como para destruirlo. Alma y Lucía comentan que ya que es muy complicado mandar un cohete fuera de la Tierra, sería mucho más difícil mandar muchos o hacer una única bomba con todas las cabezas nucleares y transportarlas.
Os recomiendo esta lectura: To Nuke an Asteroid, How Powerful a Bomb Do You Need?


Pero hay algo que tenemos que tener en cuenta a la hora de pensar en destruir a nuestro hipotético meteorito. Os cuento el caso real de un cometa que acabó impactando con Júpiter. Era el cometa Shoemaker-Levy 7. Este cometa se fragmentó espontáneamente en 21 fragmentos que acabaron impactando uno tras otro sobre Júpiter registrándose 21 impactos muchos de los cuales fueron observados desde la Tierra así como sus efectos sobre Júpiter. En la imagen de la izquierda se puede observar cómo todo el hemisferio Sur se afectó por los impactos. Sus efectos se extendieron más por la superficie de Júpiter que si hubiese sido un único impacto.  Si esto lo extrapolamos a nuestro caso, si hacemos explotar nuestro asteroide y los fragmentos continuan en la misma órbita acabarían alcanzado la Tierra y dando lugar a múltiples impactos afectando a una mayor superficie de nuestro planeta.

Algunos habéis manifestado vuestras opiniones, pero aún quedáis más participantes en la Misión Granatensis que tenéis cosas que contarnos. ¡Vamos a ver esos comentarios!

Comentarios

  1. Hola profe soy Alma ,respecto a la imagen que has puesto creo que podrían pasar 2 cosas si intentamos destruir el meteorito a base de bombas atómicas o nucleares.
    Lo primero,una de las 2 cosas que podrían pasar sería que si consigamos destruir (o desviar) el meteorito.
    Pero lo malo es que si el meteorito es muy grande y cuando explotan las bombas contra el meteorito lo rompen en muchos pedazos grandes y entran en la atmósfera (pero no se desintegran) podría haber una lluvia de meteoritos y eso creo que es peor.

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    1. Tienes bastante razón Alma. No sabemos que es peor, si un meteorito enorme impactando sobre la Tierra, que con suerte podría hacerlo en una zona poco habitada o una lluvia de cuerpos de gran tamaño que con toda seguridad caerían por toda la superficie de la Tierra. Es una muy buena observación a la propuesta de destruirlo. Si lo fragmentamos pero no modificamos la trayectoria de los fragmentos la energía liberada al final en el impacto sería la misma. Se me ocurre una cosa. Podríamos hacer una simulación considerando el choque de dos o más meteoritos. Pero cuidado, si hacemos esto tenemos que tener en cuenta que si el meteorito es esférico y mide 10 km de diámetro (y 5 de radio), su volumen y por tanto su masa no será igual a la de dos meteoritos de 5 km de diámetro (y 2,5 de radio). ¿Os atrevéis a hacer los cálculos a partir de la fórmula para calcular el volumen de una esfera?
      Alma, es un gran argumento para el trabajo final. Enhorabuena.

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  2. Gracias profe, pero si hacemos la simulación prefiero ver los resultados finales.Eso sí lo calcularíamos con los simuladores o en la vida real ?(por decirlo de alguna forma).

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  3. Hola profe, soy Julia.
    Yo creo que podíamos tener una estación espacial lo suficientemente grande para poder instalar un misil de gran potencia. Con el conseguiríamos destruir el meteorito antes de que se acercara a la tierra. El argumento a favor sería que si podemos fabricar un misil que pueda destuirlo y si lo alcanzamos a una distancia muy lejana los trozos que pudiera provocar la explosión no alcanzarían la tierra. El argumento en contra sería que habría que calcular muy bien la trayectoria del meteorito y también la explosión que genera la bomba, porque también podría generar lluvia de meteoritos que tendríamos que seguir vigilandolos para saber su trayectoria.

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    1. Buena idea Julia. La idea de la estación espacial es interesante, sobre todo porque todo lo que pudiéramos lanzar desde ahí sería más fácil que hacerlo desde la Tierra ya que no tendríamos que vencer la gravedad terrestre. Y efectivamente es muy difícil calcular la trayectoria de nuestro misil y más teniendo en cuenta el movimiento del meteorito y que estos también giran sobre sí mismos. ¡Buen argumento!

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  4. Hola, profe. Soy Almu.

    He estado investigando y he encontrado esto:

    La NASA ha descubierto un enorme asteroide llamado Bennu que tiene entre 1 y 2.700 posibilidades de estrellarse contra la Tierra en el siglo XXII (año 2.101) Debido a su peligrosidad, la NASA ya ha puesto en marcha un plan para tratar de desviar el asteroide.

    Lo que los científicos han propuesto es enviar una nave llamada HAMMER (Hypervelocity Asteroid Mitigation Mission for Emergency Response) y hacer que esta actúe como un ariete para desviar a Bennu o, en el caso de que fuese necesario, destruirlo en mil pedazos con una bomba nuclear.

    Bennu golpearía con la fuerza de 1.200 megatones de energía cinética (alrededor de 80.000 bombas de Hiroshima) y la posible fecha de impacto calculada por los investigadores es el 25 de septiembre de 2135.

    "La posibilidad de un impacto parece escasa ahora mismo, pero las consecuencias serían terribles", dice uno de los equipos de defensa planetaria nacional, Kirsten Howley del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (EE. UU.). "Este estudio tiene como objetivo ayudarnos a acortar la línea de tiempo de respuesta cuando vemos un peligro claro y presente para que podamos tener más opciones para desviarlo. El objetivo final es estar listo para proteger la vida en la Tierra".

    La nave HAMMER (por el momento solo un concepto) pesaría cerca de 8.000 kilogramos y tendría una altura de 9 metros. El asteroide Bennu, en comparación, tiene alrededor de 492 metros de ancho, y pesa alrededor de 79.000 millones de kilogramos.

    HAMMER sería enviada hacia Bennu a bordo de un Delta IV Heavy, el segundo cohete de lanzamiento de mayor capacidad del mundo, detrás del SpaceX Falcon Heavy. El momento de poner en acción el plan es crucial, pues un lanzamiento demasiado temprano hará difícil predecir lo que hará el asteroide; y lanzamiento demasiado tarde, hará que la roca gigantesca se vuelva mucho más difícil de mover de su órbita.

    La NASA aún no ha recibido autorización para construir la nave pero es probable que nunca lo reciba, ya que se trata de un proyecto increíblemente caro.

    Hasta ahora la NASA ha detectado más de 10.000 objetos cercanos a la Tierra, y se estima que alrededor de 2.500 tienen el mismo tamaño que Bennu. De ahí la importancia de la previsión y de tener un plan de actuación.

    Si algo de ese tamaño nos golpease, los expertos predicen que no llegaría a aniquilar la humanidad como la conocemos. Un asteroide necesitaría tener al menos 1 kilómetro de ancho para causar un evento de extinción en masa, como pasó con los dinosaurios.

    Por supuesto, una colisión de un objeto de cualquier tamaño considerable sería catastrófico para al menos parte del planeta, por lo que la vigilancia es clave.



    Creo que este fragmento de un artículo de la web: 'Muy interesante' puede ayudarnos a plantear mejor el problema y ver que podríamos hacer.

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  5. Como ves, Almu, la posibilidad de un impacto, aunque poco probable, es real hasta el punto de que la NASA considera proyecto en este sentido. Y no es el único. Te mando este enlace de la Agencia Espacial Europea donde habla de una iniciativa, precisamente española en este sentido, con el nombre de Don Quijote (https://www.esa.int/esl/ESA_in_your_country/Spain/Don_Quijote_se_enfrenta_a_los_asteroides)
    Pero como ves las cosas no son tan fáciles en este sentido. Se habla de que quizá la NASA nunca autorice el proyecto.
    Pero veo un error en el texto. Te copio literalmente la frase: "La NASA ha descubierto un enorme asteroide llamado Bennu que tiene entre 1 y 2.700 posibilidades de estrellarse contra la Tierra..." Las probabilidades no se miden así; quizá sea una probabilidad de 1 entre 2700 de estrellarse. Esto quiere decir que de 2700 pasos iguales al que va a tener el meteorito solo en uno de ellos se produciría el impacto (y en 2699 no). Si es así, saltan las alarmas ya que, si no recuerdo mal, la NASA activaba sus alertas cuando la probabilidad de impacto es de 1 de 50.000.
    En cualquier caso hay otra idea que podemos sacar de aquí y que quizá sería interesante incluir ¿Cómo de importante es la observación del cielo y la detección del NEOs, (Near Earth Objects), candidatos a impactar? Quizá aquí los astrónomos aficionados tengan mucho que aportar.
    Ánimo, que aportas mucho a nuestro proyecto.

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  6. Hola profe soy Lucía Muñoz.
    He estado investigando en Internet y me ha salido una cosa muy interesante que es derretirlo con láseres. O en vez de enviar todos las naves espaciales a la vez, captar con unos satélites su órbita y destruir desde el primer momento de información el dichoso meteorito (dicen que el proyectil DART que pesa unos 600 kg podía desviar un poquito su órbita.)
    Se dice que podemos dormir tranquilos, aunque con ese proyecto por delante lo veo muy difícil.

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    1. Hola Lucía, por supuesto que puedes dormir tranquila. Y sobre todo cuando gente tan apañada como vosotros y con tanta imaginación empezáis a buscar soluciones. Quien sabe si de este proyecto y todas las cosas que proponéis no saldrá algún día algún astrónomo capaz de darnos esa tranquilidad.
      Con respecto a o comentas de DART, es otro motivo de tranquilidad. Fíjate que lo que hacemos aquí como parte de un proyecto educativo, la NASA y la ESA lo hacen desde una perspectiva totalmente científica. Se trata de investigar la posibilidad de desviar un asteroide de unos 150 metros que orbita en torno a otro más grande. Aún es un asteroide pequeño, pero algún día será factible hacerlo con otros más grandes. Y efectivamente, también se ha planteado desviarlo con láser. Hay experimentos a pequeña escala que demuestran que podría ser posible. El fundamento es vaporizar el material de la superficie del asteroide de modo que este actúe como un jet que desplace mínimamente el objeto. Puedes leer algo sobre esto en el siguiente enlace (https://es.gizmodo.com/demuestran-que-es-viable-desviar-asteroides-mediante-ra-1729519071). Lo malo es que para desviar un asteroide de 10 kilómetros haría falta un cañón láser enorme.

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  7. Se me olvidó decirte que también se piensa que se puede construir un tractor gravitatorio de manera que atraiga al asteroide y lo desvíe de su órbita. Luego cuando lo controle lo expulse lejos del Sistema Solar y si tiene que caer dentro de éste que le caiga a Neptuno, que está lejos.
    Y en caso de no movernos de aquí, insisto en cuidar la atmósfera, que ésta se haga más fuerte y pueda "parar" un poco el impacto.

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    1. Lucía, al leer este comentario me ha venido a la cabeza el rayo tractor de la estrella de la muerte de la peli de Star Wars. Lamentablemente una cosa así no se ha inventado todavía, quizá si en alguna galaxia lejana, muy lejana. La propuesta se refiere a que una nave que tuviese la suficiente masa ejercería una leve atracción gravitatoria sobre el asteroide capaz de desviar ligeramente su trayectoria actuando durante mucho tiempo. De hecho esto sucede a gran escala. El cometa Halley tarda en completar una órbita 76 años, pero no siempre ha sido así. Inicialmente partió de la nube de Oort, una nube que almacena los restos del origen del sistema solar, pasó cerca del Sol y de vuelta hacia ella pasó muy cerca de Júpiter quién lo atrajo y cambió su órbita a lo que hoy conocemos.
      El problema de hacer la atmósfera más fuerte o más densa es que tenemos que vivir en ella, respirarla, ejercería más presión....
      Pero muy bien Lucía. Lo estás haciendo genial. Eso es lo que necesitamos para resolver bien nuestro proyecto, ideas imaginativas como esas que tienes.

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