Acerca de hibernaciones, enfermedades y testigos submarinos

El pasado miércoles concluimos nuestras visitas a los centros de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Granada. Fue en el Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra y en el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra. 

En vuestras redacciones habéis destacado diversos aspectos de estas visitas. Con respecto al IPBLN lo que más os ha llamado la atención es la posibilidad de la hibernación. Este sería un tratamiento casi obligado si queremos colonizar planetas en otras estrellas; incluso se ha barajado esta posibilidad en los viajes a Marte. Congelando los cuerpos de los posibles astronautas se reduciría su metabolismo y con ello la necesidad de alimentarse y tampoco tendrían consciencia del paso del tiempo. Allí nos comentaron que por hoy eso es imposible con seres humanos. Los astronautas no podrían sobrevivir al proceso de congelación pues el hielo rompería sus tejidos. Inducir un estado de hipotermia, bajar la temperatura del cuerpo, sería opción, pero tampoco se puede mantener durante mucho tiempo. Así que este argumento habitualmente utilizado en el cine (2001, una odisea del espacio, Alien, Passengers, etc.) no nos resulta muy válido. Y aún no tenemos la capacidad de saltar al hiperespacio de Star Wars o el motor de curvatura de Star Trek.

https://mysteryplanet.com.ar/site/la-ciencia-que-inspira-la-hibernacion-interestelar-de-passengers/

También nos hablaron de enfermedades. ¿Cómo se manifestarían las enfermedades humanas en Marte, en una hipotética colonia terrestre? ¿Y si apareciese una epidemia en el grupo humano que fuese en una nave interestelar buscando exoplanetas habitables? ¿Deberíamos llevarnos muestras de nuestros parásitos a otros planetas? ¿Deberíamos contaminar otros hábitats extraterrestres con nuestros microorganismos?

Si no pudiéramos manejar a estos microorganismos una alternativa es utilizar sus secuencias genéticas. Afortunadamente existen bases de datos con el material genético secuenciado en una gran cantidad de organismos, incluidos los humanos. También sería necesario preservar este material. Actualmente las secuencias se almacenan en distintas bases de datos interconecadas entre sí en una nube que funciona a nivel mundial.

Y de nuevo nos vemos con la necesidad de almacenar información, y en los mismos soportes en los que almacenaríamos los conocimientos que nos destacaron en la Escuela de Estudios Árabes. Tanto si nos vamos como si nos quedamos debemos almacenarla en un sistema que nos permita su recuperación. Si nos vamos debemos llevar un supercomputador con toda esa información. Si nos quedamos deberíamos de organizar varios centros, los búnkers que vosotros decís, de modo que en el caso de impacto algunos sobreviviese.

En el IACT nos hablaron sobre la información que se puede extraer del estudio de los fondos oceánicos a través de testigos. En estos se han podido ver las pruebas del impacto del meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios y de las consecuencias del mismo. En un pequeño estrato de unos milímetros de espesor se encontró una concentración anómala de iridio, metal presente en los meteoritos así como indicios de grandes incendios hace 66 millones de años y la presencia de minerales que evidencian la certeza del impacto.

Con esto ya tenemos toda la información que podíamos obtener de nuestras visitas. Ahora es momento de investigar por nuestra cuenta e ir definiendo nuestro proyecto. Nuestro trabajo debe estar preparado para el próximo día 7 de diciembre, fecha límite para enviarlo. Más adelante, el día 17 de diciembre, tendremos que exponerlo junto al resto de los trabajos en el teatro del centro cívico del Zaidín.